Carlos Maria Herrera fuer un pintor de la época modernista. Fue este artista plástico uruguayo el más alto exponente del Modernismo. Por eso sus obras reflejan el clima de la belle époque montevideana.
Nació el 18 de diciembre de 1875, en una familia que desde la fundación de Montevideo estará siempre en primer plano en la política y en lo cultural del país.
Hijo de Lucas Herrera y Obes y Ana Alvarez
Fue Herrera un definido tipo de artista de su época , cuya tarea era poner en fineza todos los asuntos que inspirados por sí o encargados por otras personas, al realizar sus obras.
Si bien no inició desde niño su vocación para el dibujo, cuando comenzó a trabajar en el tema, ya no lo abandonó en toda su vida.
INICIOS
En Montevideo comenzó a estudiar con Pedro Queirolo. Algunos biógrafos dicen q también recibió clases de un italiano de estadía en Montevideo, Godofredo Sommavilla.
Se traslada a Buenos Aires, luego de unos años, donde asiste a los cursos en la Sociedad de Estímulo de Bellas Artes, donde estudia con Ángel Della Valle y Ernesto de la Cárcova.
También tiene contactos con Eduardo Sívori . En Buenos Aires comienza su serie de retratos, que lo van conociendo y dando la jerarquía que fueron adquiriendo sus obras, llenas de sutilezas.
En 1897 viajó a Europa en uso de una Beca del gobierno uruguayo. Como tantos uruguayos, elige , al comienzo, Roma. Tenía 23 años. Estudió con Mariano Barbazán Lagueruela y con Salvador Sánchez.
PROYECCION
En España, en el café “Els Quetre Gats”, (Barcelona), lugar de modernistas y entre los que también encontramos a Picasso y Torres García; realiza retratos, como “El desnudo de anciano”, pintado en pastel, luego “El labriego”, pintado al óleo, casi en la misma fecha.
Esos retratos reciben una crítica muy buena, por los colores que logra. El color nácar, blanca de la pielque le da una luminosidad especial.
Viaja por Europa.
En España se acerca a Sorolla, con el que estudió. Allí logra una pincelada libre, aérea.
En Madrid queda maravillado con la obra de Goya.
Regresa a Uruguay.
Se instaló en su taller en Capurro. Es un barrancón con techos de zinc.
Realiza trabajos a encargo. Retratos, algún paisaje y hechos históricos fundamentales de nuestra identidad.
También fue docente en el Cículo Fomento de Bellas Artes.
TRASCENDENCIA
La cantidad de retratos que dejó Herrera, es una riqueza invalorable en nuestra historia de la pintura.
Si bien la mayoría de sus trabajos están en pastel, también los de óleo son magníficos.
Sobre todo aquellos de mujeres y niñas o niños de la sociedad montevideana, al observarlos nos dan una idea de las ropas que se usaban. La vestimenta en colores tan delicados, donde exalta los tules, las gasas, el abrigo de una boa, los sombreros…
Las manos y el color de la piel del rostro son sus puntos más sutiles, sombras enigmáticas en los ojos, la gama de colores muestra más que nada el violeta y sus tonalidades, los blancos, los rosas. Hay que mirar su obra para apreciar realmente la virtuosidad del óleo o pastel y lo que logró en sus trabajos.
En cuanto al género histórico, se destacó en obras que están en el Teatro Solis, “La mañana de Asencio” y en el Palacio Legislativo “Artigas en la Meseta del Hervidero”.
Las demás obras están, gran cantidad de ellas, no sólo en casas de familias, sino en el Museo de Bellas Artes..
Murió el 28 de marzo de 1914 a los 38 años de edad, en Montevideo.
Debíamos hablar de él , por la grandeza y dedicación que estableció en su tarea pictórica y que nos enorgullece y nos impacta la belleza de sus obras.