[blockquote]La expresión del arte en su significado interno.[/blockquote]

En Pinares de Maldonado, lugar de artistas plásticos si los hay, ha crecido un joven, que hoy desarrolla esta actividad de artista plástico, como uno de los seres que prometen, dada su versatilidad, su vocación, su entusiasmo y su empeño.

Sí, Federico Sequeira creció en esos lares. Y junto a los pinos y al mar fue desarrollando una actividad creativa que lo acompaña desde la niñez. Que lo hizo rebelde cuando tomó conciencia que los jóvenes de Maldonado no tenían las oportunidades de estudiar igual a los de la capital. Fundó así junto a otros y a otras personas una organización que reclamara la presencia de la Universidad en Maldonado. Hoy, ya egresado de la misma en Montevideo ha vuelto a su rincón, y desde allí ha organizado el taller Sequeira de pintura.

Me maravillan los días que he compartido con Federico, en tan poco tiempo todo lo que él ha conseguido dada la riqueza de su mundo interior. Por eso quizá lo primero que pinta son rostros, expresiones corporales con mucho color. Algunas quizá describan la sensación de inseguridad ante tanta incertidumbre.  Ya lo veremos. Aprendamos a conocerlo.

Cuando le pregunto a Federico por qué dejó su carrera de Ciencias Políticas que tanto lo ilusionaba, me responde:“Siempre tuve claro que mi interés era estudiar. Me inscribí en Ciencias Sociales y en Bellas Artes a la vez. Ambas respondían a intereses que me son propios: la política y el arte. Finalmente sobrevivió la vocación más fuerte, pinto desde niño y eso es parte de mi vida. Fue así que decidí, al entender que la política es una postura de vida, que se traduce en todas las relaciones humanas, incluso en el arte, me decidí por Bellas Artes.”

TRAYECTORIA

Federico Sequeira nació en Maldonado un 26 de setiembre de 1982. Estudió en la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Maldonado. Luego fue al Taller de Evans Fodrini. Allí ya realizó muestras colectivas. En el 2001 ingresa al Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República. En el 2008 realiza un Intercambio en Brasil, en el Centro de Artes y Letras, de la Universidad Federal de Santa María. Y por fin, en 2010 Licenciado en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad de la República. (Uruguay).

Se instala en su querido Pinares, como el Taller Sequeira. Y cuando le pregunto qué influencia tuvo en él, su maestro Anhelo Hernández, sé cómo su imaginación corre, cómo recuerda a ese gigante de la pintura uruguaya (alumno de Torres García), maestro excepcional en Bellas Artes, que recientemente hemos perdido, pero que representa un jalón en la cultura uruguaya. (No sólo por su obra, sino por su humanidad, por su personalidad tan carismática, tan cerca de cada uno…).

Federico me dice que A. Hernández era una institución dentro de la Universidad. Un día en que se sentía desorientado en cuanto a seguir o no pintando, lo consultó y su respuesta, tan humana, tan sincera: su exilio en México, las roturas que él también había sufrido en cuanto a su vocación, ayudaron al alumno a seguir empecinado en su pintura, para orgullo de Maldonado y de lo que esperamos de este joven que ahora se instala en su Taller.

Federico comienza con retratos. Es un género dentro de la pintura. Retratos bien ejecutados, representan la esencia interior de un sujeto. Ya que el objetivo del arte, es representar el significado interno que para cada uno tiene: pues esto, y no la apariencia y el detalle externos, constituye la auténtica realidad. Al respecto me dice, Federico: “Siento que a través de un rostro se transmiten muchas cosas, y se genera un camino directo de comunicación con el otro.”

La postura del sujeto revela su estado emocional y físico. Las raíces del retrato es probable se encuentren en los tiempos prehistóricos, aunque pocas obras sobrevivan de aquel entonces. No vamos a hablar de la Gioconda, quizá el retrato más famoso, más conocido, más buscado e investigado. Pero en Ticiano encontramos el retrato psicológico que tiene un propósito íntimo. En los de Federico, no encontraremos semejanzas visuales, pero la forma y el color resulta su principal acierto. Algunos son inquietantes, otros te llenan de paz.

TRASCENDENCIA

“Tengo varios proyectos. De eso se trata la vida. Después de consolidar el Taller Sequeira, en Altos del Pinar en Maldonado, quiero exponer en mi ciudad, para que se me conozca. Luego conformar un Centro Cultural…”

En realidad ha ganado un concurso en Casa de la Cultura y es uno de los profesores que trabaja con mucho entusiasmo. Se traslada a Pan de Azúcar, a Piriápolis y a Aiguá.. Así que va llevando su arte a todo el departamento. Mientras no descuida su trabajo particular.