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José Gamarra

· junio 8, 2022 · Arte ·

José Gamarra nació en Tacuarembó, el 12 de febrero de 1934.

Es un pintor y grabador de gran influencia en las artes uruguayas, de sus estilos  nos sorprende su poesía. 

Aunque desde joven está radicado en Arcueil, una localidad cercana a Paris, (Francia), no deja de llegar a nosotros no sólo con sus obras sino con su presencia física.

INICIOS

Su vocación se manifiesta desde niño. Es así como estando en la escuela pública, las maestras María Mercedes Antelo y Bell Clavelli, lo estimulaban para que siguiera adelante con sus dibujos y pintura. Tanto que a los 13 años realizó su primera exposición en El Ateneo (Montevideo) y fue un éxito.

Ingresó en la Escuela de Bellas Artes donde fueron sus docentes: Miguel Ángel Pareja, Felipe Seade y Vicente Martin.

Con la Beca Itamaratí del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil estudió tres años en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro con Johnny Friedlaender y con Iberé Camargo.

En San Pablo, fue profesor de pintura y frescos.

Ya en Montevideo, obtuvo la Beca de Jóvenes que le permite viajar a Europa, donde comienzan a conocerlo  y logra ser seleccionado como uno de los representantes del Arte Sudamericano.

PROYECCIÓN

Desde su viaje a Europa, especialmente en Paris, decide quedarse y en sus comienzos se radicó  en un hotel, pero luego le ofrecería su atelier el escultor Landowsky ( quien creara  el Cristo del Corcovado).

Le atrae el sistema de signos que cuesta descifrarlos, pero que tienen mucho de Torres García, pero más  de  las pinturas prehispánicas y muchos de ellos suponen  lo que vivió  en Uruguay y Latinoamérica, en general durante las dictaduras de las décadas de 70-80.

En realidad este artista plástico estuvo atento a lo que ocurría en su país y   así en Galería U de Enrique Gómez,  expuso  la serie “Capitulaciones”,  totalmente alegórico a lo ya mencionado.

La lectura de estos signos tiene un misterio como toda su pintura, que debe ser observada detenidamente para que todo aquel que se plante frente a una de sus obras pueda interpretar de acuerdo a lo que sienta íntimamente.

Vendrá más adelante la etapa figurativa, que el mismo Gamarra describe: “Se trata de un grupo de conquistadores a caballo, donde aparecen, expectantes, un indio, un jaguar y en un rincón de la tela surge la figura de Superman”.

La selva amazónica tendrá su encanto y defensa en un realismo mágico, muy similar a la obra de Henri Rousseau.

No es de extrañar que aparezcan en sus trabajos personajes del comic, ya que era un admirador de este estilo,  y que en sus tela adquiere la postura de su gran inteligencia, sagacidad y una maestría técnica al pintar el ambiente tropical, transfiriéndonos un mensaje que tiene la esperanza de ser comprendido  por todos y todas. Los diaporamas, presentados en pantallas de video, nos aclaran más sobre su capacidad de viajar desde las raíces americanas al día de hoy.

TRASCENDENCIA

Los paisajes gamarrianos tienen ese misterio magnífico que debemos desentrañar. Por eso quizá el MOMA de Nueva York lo tiene como uno de sus pintores favoritos. Ya que son el emblema  de toda una cultura, que conlleva referencias a lo político, a la literatura e historia de América Latina.

Dice Gamarra: “ …pintar es como escribir algo, entonces yo escribo a través de los cuadros y de la gente que ve y entiende”. La selva nos da diferentes influencias culturales, así como el choque  de civilizaciones.

Me asombra la manera de expresar a través de distintos medios su arte:

Desde los signos, la selva, los paisajes, los mensajes que transmiten su obra, nos cuenta que para expresar lo que realmente sentía, muchas veces hubo de realizar pinceles usando los pelos de su gata porque quería llegar a la precisión del detalle ( sin lastimarla, aclaro).

Otras veces  su técnica es especial: Coloca la tela sobre el bastidor, allí realiza la pintura con óleo y recubre esto con una tela muy fina que la pega  y de nuevo empieza a trabajar, por lo general le agrega aserrín, dándole el aspecto de un fragmento de pared.

En su trabajo de papel, estas técnicas, no dan esa sensación.

RECONOCIMIENTO

En Nueva York ha trabajado en la escultura.  Trabajó con  materiales industriales como los neumáticos desechables e incorpora el movimiento mecánico.

Como vemos es un  investigador, además de un  gran artista plástico.

Tendría muchos ejemplos para dar como el de la Gioconda que se sonríe al darle manija. No es para reírse, es sólo para entender a un artista que crea para divertirnos como los comic, o nos deja pensando en su creación.

Sería  importante  ya que tanto hablamos de las generaciones jóvenes,  pudieran valorar una retrospectiva de un artista uruguayo, tan importante como genuino.

Ha recibido premios  como: Bienal de Córdoba (España), Premios de grabado en Cuba,  Premios Cándido Portinari, (Brasi), Premio  en el MAPI (Uruguay), 

Realizó exposiciones en : Paris, en la FIAC. Madrid (ARCO), en (Francia), en Ljublijana (Yugoeslavia),  en la Bienal de Venecia,  (Italia, representando al Uruguay), en Amsterdam, Holanda, Londres,   en el museo de Japón, en MOMA, Nueva York, ( Estados Unidos de Norte América), Bienal de San Pablo (Brasil), Bienal en Córdoba (Argentina), en Colombia, en Chile, en Caracas, en Bogotá, en Montevideo. En todas recibió premios y reconocimientos.

Está en el Museo de Artes Visuales de Montevideo,  Arte Moderno de Buenos Aires, Museo de Arte Contemporáneo de Chile, Fundación Rockefeller (Nueva York), Museo de Badajoz (España).

En Instituciones públicas y privadas de nuestro país y muchos otros países y lugares del mundo.

Como dice Galeano: “ Después de mucho pintar, hombre de mano sabida, Gamarra está pintando, como por primera vez.

Después de mucho mirar, ojos que penetran lo que tocan, Gamarra está  mirando como niño.

Por eso descubre, por eso ve.”