Conocí a Nicolás Márquez al admirar sus candelabros, todas pequeñas esculturas llenas de belleza. Más adelante supe no sólo de sus candelabros sino también de los cuencos, estufas, luminarias, juguetes, muebles y esculturas especiales, máquinas de no hacer nada…
Tengo en mi hogar dos candelabros muy sencillos que parecen una flor. Los miro y quedo observando un rato su belleza, sencilla pero única.
INICIOS
“Hace ya veinte años que trabajo en hierro, voy creando piezas, mis diseños que luego produzco.”
Desde niño me gustaba lo manual, los materiales, las herramientas y lo visual.”
Cursó algunos años de la Facultad de Arquitectura, y paralelamente hacía la carrera en Bellas Artes.
Realizó cursos de soldadura, joyería, cerámica; todo esto le fue tan útil ya que aprendió a expresar las ideas con el dibujo, luego procesarlas en las formas que había imaginado.
Trabajó como dibujante hasta que se dio cuenta que esa actividad no era lo que buscaba hacer en su vida.
Años antes había trabajado como peón en una herrería, y ahí se dio cuenta que su trabajo era con el hierro, que los procesos de seriación son importantes. Así que incorporó conocimientos para la artesanía de producción.
Me dice: “Cada día aprendo algo que me enseña el propio trabajo”
TRAYECTORIA
“Recuerdo cuando fue la primera vez que trabajé sin planos, me habían encargado un pájaro, estuve meses tratando de hacerlo, no me animaba, hasta que empecé a recortar piezas como si fuera papel y a moldearlas arribando a la chapa hueca. Cuando lo terminé me miraba las manos y parecían ajenas. Esas formas no pasaron por mi mente, pensé.”
Creo que las cosas hechas a mano algo del artesano queda ahí.
Siempre había observado las esculturas de Octavio Podestá. Y este gran maestro lo invitó a realizar trabajos junto a él. Aún se mantiene esa relación donde Márquez colabora como ayudante en su trabajo, disfrutando y aprendiendo en cada paso.
Luego se dio cuenta que podía enseñar. Y desde entonces tiene alumnos que lo hacen recrear su obra para poderla transmitir, que es como reaprender.
PROYECCIÓN
De 1992 a 2006 participó en forma ininterrumpida en “La Feria Nacional de Libros, Grabados y Artesanías, en Montevideo. Ganó el Premio al Mejor Stand.
En 1996, en Córdoba, Argentina, gana una Mención en la categoría “Trabajos de hierro”.
En 2001 participa en la Exposición “Diez Artesanos Uruguayos” en EEUU.
En 2007 expone en el Museo Regional Francisco Mazzoni. Maldonado.
En 2009 participa en el LATU, y obtiene una Mención en Metales.
En muchas más ferias en que se presenta gana menciones, premios, entre otros gana el premio de la Fundación Atchugarry.
Ha expuesto en Galerías de Arte muy importantes donde sus obras son admiradas por miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Nicolás Márquez piensa: “Al trabajar el hierro este va trabajando sobre uno. Por esto se le pide al objeto que dé cuenta de un sentimiento, al trabajar con la soldadura eléctrica, busco que las formas de unión queden marcadas, lo mismo cuando se hace un curvado con el martillo, que se pueda leer en la obra el astro de la mano, el sentimiento y el pensar que le dio su forma.”
Como todo espíritu inquieto de artista Nicolás sigue buscando materiales y aprendiendo técnicas nuevas.
Actualmente estudia la técnica del vitral con el vitralista Mauricio Llorach. Esperemos para poder seguir extasiándonos con las obras que este artista nos sorprenderá.